Con el auge de la pandemia y el aislamiento por el COVID-19, las principales empresas del motor y de la mecánica han volcado sus esfuerzos en la intención de aumentar su presencia online.
Empresas punteras como Audio o BMW han obligado al resto de marcas a acelerar su digitalización, mediante mejores sitios web, aumento de las ventas online, integración de aplicaciones y portales de terceros en sus desarrollos, incorporación de APIs e inteligencia artificial, machine learning y mucho más.
Tras una época en la que han reinado los motores de combustión, los motores de los vehículos ya no funcionan todos de la misma forma, ahora existen motores eléctricos o incluso de hidrógeno, y parece ser que la combustión está empezando a formar parte del pasado.
La disponibilidad de puntos de carga, la velocidad de la recarga de baterías, o la capacidad y autonomía de las mismas, serán determinantes durante los próximos años a la hora de determinar la velocidad de expansión de las nuevas tecnologías en automoción.
Si estás pensando en la próxima configuración del motor de tu vehículo, posiblemente tendrás más dudas que nunca, y es que, en este momento, no es una decisión fácil saber qué tipo de vehículo va ser la referencia durante las próximas dos décadas.
Como conclusión, como en la mayoría de tendencias tecnológicas, la información es poder: busque, compare, y si encuentra un motor mejor, cómprelo.
